Un vídeo corporativo es una herramienta audiovisual de presentación de tu empresa. La forma en que te das a conocer y que muestras los productos que ofreces. Pero no se trata de una mera sucesión de imágenes. Para captar la atención de tus potenciales clientes debes tener en cuenta algunas claves con las que tocar la fibra sensible de los usuarios a los llegue tu vídeo. Muchas empresas realizan a veces esfuerzos económicos que suponen un gran pellizco para su presupuesto, sin que los resultados de su vídeo se traduzcan después en la llegada de nuevos clientes, por lo que los objetivos de venta prefijados por el negocio se esfuman y llega la decepción.
Por supuesto que hay que cuidar mucho la imagen. Cuanto mayor sea la calidad mejor resultado final tendrá, aunque para las empresas que inician su lanzamiento al mercado recomendamos que busquen profesionales económicos pero que dispongan de un equipo en condiciones para enseñar un producto o un servicio lo más real posible.
La combinación perfecta de imágenes, sonido y texto pueden contribuir a que el público se sienta atraído por una marca, a que los proveedores lleguen a confiar más en la empresa o a que posibles inversores se animen al desarrollo de la misma.
Y aunque hay muchas maneras de presentar tu vídeo corporativo, en función del público al que va dirigido y de lo que quieres contar, hay unas claves que no debes olvidar desde el punto de vista del marketing.
- Tienes que contar una historia. Describir por medio de un relato que defina la filosofía de tu empresa todo aquello que tengas que explicar, ya sea de funcionamiento, de descripción de un producto, de tecnología empleada o del personal. Cada uno de los trabajadores puede ser el personaje de esa historia y puede ir haciendo una descripción de su papel dentro de la empresa.
- Tu empresa ha salido adelante gracias a tu esfuerzo personal. Eres humano y por tanto, el negocio tiene como pilares el cansancio, el miedo, la sorpresa, la ilusión, la alegría, la confianza. Sentimientos, no tienen por qué ser éstos, pero que sí deben aparecer en tu vídeo. La frialdad no atrae a las personas, la humanidad sensibiliza y es un atractivo para tus potenciales clientes. Prueba de ello es el último anuncio de Coca-Cola, en el que los niños apelan al amor fraternal sean cuales sean los tipos de familias en los que se han criado.
- Genera empatía. Cuenta a tu público lo que espera de ti. Siempre basándote en la realidad de tu empresa, describe lo que tus usuarios necesitan, lo que esperan de ti y saben que encontrarán. Dales respuestas a sus necesidades y harás que ese contacto emocional se intensifique y les llegue a impactar.
- Enseña tu lugar de trabajo. Será como si los invitaras a tu casa. Aunque nunca hayan visitado tus instalaciones, desde cualquier parte del mundo sentirán como si hubieran paseado por tus mesas, tus pasillos y escuchado el sonido de tu actividad. Les gustará conocer el espacio en el que creas el producto que van a consumir.
- Puedes incluir testimonios de personas que hayan tenido una relación profesional contigo y quieran compartir su experiencia. O bien de trabajadores que expliquen de su propia voz el valor de la empresa y logren convencer más y generar mayores vínculos.
- Aunque el formato audiovisual es más fácil y rápido a la hora de consumir contenidos, no te pongas pesado. La brevedad es un factor fundamental para tu vídeo corporativo. No debe superar el minuto y medio o dos minutos. Hoy en día nadie tiene tiempo para nada y necesita que le expliquen las cosas con la mayor rapidez y claridad posible. Tendrás que ser capaz de resumir tu idea en un tiempo mínimo.
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